Portes rescloses: La clau del control d'accés a zones crítiques

Una puerta esclusa — también conocida como sas, airlock, mantrap o interlock door — es un sistema de acceso diseñado para garantizar el control absoluto del paso entre dos espacios. Su funcionamiento se basa en una premisa fundamental: dos o más puertas nunca pueden estar abiertas al mismo tiempo. De este modo, se crea un recinto intermedio que asegura la separación física entre zonas y evita accesos simultáneos no deseados.

En términos prácticos, una esclusa está formada por dos puertas controladas electrónicamente mediante una lógica que permite abrir una solo cuando la otra está completamente cerrada y verificada. Este mecanismo garantiza que el sistema mantenga la estanqueidad, la seguridad o la separación ambiental, según la aplicación.

¿Cómo funciona una puerta esclusa?

El funcionamiento es sencillo pero altamente eficaz:

  1. Si la puerta A está abierta, la puerta B permanece bloqueada.
  2. Una vez que la puerta A se cierra y su estado queda verificado, la puerta B puede abrirse.
  3. Sensores, cerraduras electrónicas y módulos de control aseguran que la secuencia se cumpla sin errores.
  4. Además, estas esclusas pueden integrarse con sistemas de control de accesos, PLC industriales, lectores biométricos o sistemas de presión positiva/negativa, según los requisitos del entorno.

¿Para qué sirve una puerta esclusa?

Las puertas esclusas se emplean en situaciones donde se necesita un control preciso del flujo de personas o materiales, ya sea por razones de:

  • Seguridad, para evitar intrusiones o accesos simultáneos.
  • Higiene, en zonas donde se requiere mantener la esterilidad.
  • Control ambiental, como la regulación de presión, temperatura o partículas.
  • Protección de activos, por ejemplo en accesos a cámaras acorazadas o áreas críticas.

¿Dónde se utilizan?

Las aplicaciones son muy variadas y abarcan sectores de alta exigencia:

  • Bancos y cámaras de seguridad.
  • Laboratorios y salas blancas (clean rooms).
  • Hospitales y áreas quirúrgicas.
  • Centros logísticos e industriales.
  • Edificios corporativos e instalaciones inteligentes.
  • Prisiones y entornos de alta seguridad.

 

 

¿Por qué requieren cerraduras específicas?

Para operar correctamente, las esclusas necesitan cerraduras capaces de:

  • Exportar el estado del pestillo y la puerta al sistema de control.
  • Recibir órdenes externas (apertura, bloqueo, temporización).
  • Sincronizarse con la lógica del interlock, garantizando la secuencia de apertura correcta.
  • Evitar aperturas simultáneas, preservando la integridad y funcionalidad de la esclusa.

En resumen, las puertas esclusas son una pieza clave en cualquier instalación donde la seguridad, el control del entorno o la gestión del acceso sean prioritarios. Su uso, combinado con cerraduras electrónicas avanzadas, permite crear sistemas altamente fiables, eficientes y adaptados a las necesidades de los entornos más exigentes.

Serie BO – Nuestra solución para las puertas esclusas

La Serie BO es una cerradura de electropistón creada para funcionar dentro de arquitecturas de control avanzadas. Sus prestaciones no solo garantizan un bloqueo seguro, sino una comunicación electrónica precisa, imprescindible en sistemas donde la secuencia de aperturas debe coordinarse sin margen de error.

 

 

Interconectividad avanzada

La Serie BO incorpora dos regletas de conexionado, una característica clave que permite gestionar de forma independiente:

  • Señales de entrada para órdenes de apertura o cierre.
  • Señales de salida para informar del estado del bulón y del estado de la puerta

Esta arquitectura facilita una integración limpia y robusta con controladores externos, PLC o módulos de interlock, asegurando que cada puerta se gestione exactamente según la lógica del sistema.

 

 

Monitorización en tiempo real

Gracias a sus dos salidas de monitorización, la cerradura puede reportar de forma precisa:

  • Si el pestillo está completamente extendido o retraído.
  • Si la puerta está en estado abierto o cerrado.

Este nivel de información es esencial en soluciones donde la verificación del estado debe ser inmediata y fiable, permitiendo al sistema tomar decisiones seguras.

Temporización integrada

La Serie BO incluye un temporizador configurable a 0, 2, 5 o 8 segundos, permitiendo:

  • Controlar cuánto tiempo permanece liberado el mecanismo.
  • Ajustar el comportamiento al flujo operativo del sistema.
  • Evitar que la apertura quede activa más tiempo del necesario.

Es una función incorporada directamente en la cerradura, eliminando la necesidad de módulos externos.

 

 

Multivoltaje inteligente

Con funcionamiento 12–24 V DC y detección automática de tensión, la Serie BO se adapta a diferentes entornos eléctricos y simplifica la instalación, reduciendo riesgos de conexión incorrecta y mejorando la compatibilidad con otros dispositivos del sistema.

Diseño técnico y constructivo optimizado

  • Carcasa estrecha de sólo 24 mm → apta para perfilería reducida.
  • 100% reversible → instalación flexible sin restricciones.
  • Construcción en acero inoxidable → resistencia y durabilidad en uso intensivo.

Fail‐secure y Fail‐safe según necesidades

La serie ofrece versiones:

  • BO400 – Seguridad negativa (Fail‐secure): permanece cerrada sin corriente.
  • BO500 – Seguridad positiva (Fail‐safe): se desbloquea sin corriente para evacuación.

En definitiva

Gracias a todas estas características, las cerraduras de la Serie BO se integran de forma óptima en instalaciones de puertas esclusas, garantizando un funcionamiento preciso y seguro.

Además, se trata de una solución sin necesidad de mantenimiento y con la flexibilidad suficiente para adaptarse a sistemas ya existentes, reforzando su valor como opción fiable y duradera para proyectos de control de accesos avanzados.

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